martes, 14 de febrero de 2023

EL amor en los tiempos de COVID

 












A medida que el mundo comienza a recuperarse de la pandemia de Covid-19, el Día de San Valentín de este año es una oportunidad para celebrar el amor y la vida después de un año difícil. Este día, el 14 de febrero, es una oportunidad para demostrar nuestro amor y gratitud por aquellos que nos importan, sean parejas, amigos, familiares o incluso uno mismo.

Este año, el Día de San Valentín es más importante que nunca. La pandemia nos ha enseñado la importancia del amor, la conexión y la solidaridad. Es un recordatorio de que el amor es lo que nos une, nos fortalece y nos da esperanza, incluso en los momentos más oscuros.

En este día, podemos hacer algo especial por aquellos que amamos, ya sea una cena romántica, un regalo hecho a mano o simplemente pasar tiempo de calidad juntos. También podemos aprovechar este día para mostrar nuestro amor y gratitud a través de acciones más significativas, como donar a organizaciones benéficas o ayudar a alguien que lo necesite.

Además, el Día de San Valentín es una oportunidad para reflexionar sobre nuestro propio amor propio y autocuidado. Podemos tomarnos un tiempo para cuidarnos a nosotros mismos, hacer algo que nos haga felices y recordarnos lo valiosos que somos. El amor propio es un proceso que requiere práctica y dedicación, pero sus beneficios son infinitos. Aprender a amarnos a nosotros mismos nos permite establecer límites saludables, tomar decisiones positivas y cuidar de nuestro bienestar emocional, físico y mental.

En el Día de San Valentín, podemos celebrar el amor propio de muchas maneras. Podemos darnos un regalo, como un libro que siempre quisimos leer, una sesión de masajes o simplemente darnos el tiempo para hacer algo que disfrutemos. También podemos reflexionar sobre las cualidades que nos hacen únicos y especiales, y agradecer por todo lo que hemos logrado y por el camino que hemos recorrido.

Otra forma de celebrar el amor propio es a través de la gratitud. Podemos ser agradecidos por nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones, y recordar que somos valiosos y dignos de amor. También podemos recordar que nadie es perfecto, y que amarnos a nosotros mismos implica aceptarnos con nuestras fortalezas y debilidades.

En resumen, el Día de San Valentín de este año es una oportunidad para celebrar la vida, el amor y la conexión después de un año difícil. Teniendo presente el amor propio y recordar su importancia en nuestra vida. Al centrarnos en nuestra propia relación y conexión con nosotros mismos, podemos fortalecer nuestra autoestima y confianza, lo que a su vez nos permitirá establecer relaciones más saludables y significativas en el futuro.

Celebremos este día con gratitud y amor por aquellos que nos importan, y recordemos que el amor es lo que nos une y nos da fuerza para enfrentar los desafíos de la vida.

lunes, 31 de diciembre de 2012

Espacios Vacios ...


Una vez el editor de crucigramas del New York Times, Will Church, Dijo:

 “Todos tenemos el impulso natural por llenar espacios vacios”.

 Quiero creer que no se refería solo a los crucigramas...

Sino a los espacios vacios dentro de nosotros que se forman al hacerte camino en un mundo que no siempre acepta a los “diferentes”. 

Yo traté de llenar mis espacios vacios con palabras, crucigramas  y sí. 
Pero; Esa no era la respuesta, ahora lo sé. 
En el Camino de la vida solo busca a alguien tan normal como tú, sino puedes  a una multitud.
-. Por: Mary Horowitz
(Sandra Bulllock en “All About Steve”.)





No hay momentos vacios, tan solo estamos distraidos de la vida que nos rodea... es por eso que muchos de nosotros tratamos de llenar esos "momentos vacios" con dinero, ropa, drogas, aprobacion..., 

En este año que comienza 2013 espero podamos "no llenar espacios vacios" sino todo lo contrario, estar lo suficientemente atento en cada accionar que realizamos y poder ser concientes de ello...

Mi persona les desea que tengan un Prospero Año 2013
Muchas Felicidades.

martes, 19 de junio de 2012

Ni contigo ni sin ti

Algunas personas no conciben ver a sus exparejas con una nueva relación. Sin embargo, tampoco quieren volver a comprometerse con ellas. El llamado síndrome de ‘El Perro del Hortelano’.


Camila decidió terminar con Joaquín cuando entendió que esa relación no le convenía. Lo tenía claro: ya no existía la misma ilusión del inicio. La relación se había transformado en un mal sueño e, incluso, en sufrimiento. Todo parecía ser ahora racionalmente simple.

Joaquín no insistió más, pero tampoco perdió la oportunidad de decirle, una y otra vez, lo mucho que aún la quería. Camila se repitió mil veces que la decisión tomada era la correcta. Ya en el pasado, el ‘cortar por lo sano’ le había evitado malos ratos. Además, así pretendía guardar algo de la amistad.

Ambos trabajaban juntos y optaron por la convivencia pacífica. Continuaron con las pláticas nocturnas, con las llamadas para saludarse y, una que otra vez, con algún arranque de celos.

Todo parecía ir en un cauce normal hasta que Camila notó el interés de Joaquín por una tercera persona. No podía concebir que él se fijara en alguien más cuando habían pasado solo pocas semanas de su ruptura. Ella le empezó a exigir más atención, lo llamaba para saber cómo se encontraba y quería que él supiera que ella siempre estaba presente. Luchaba contra sus propias contradicciones. Sabía que no quería volver a mantener la relación amorosa, pero no soportaba la idea de que él tuviera a alguien más.

Esa situación la confundió mucho y llegó a pensar que, si sentía tantos celos de Joaquín, se había adelantado en terminar con él. Sin embargo, cuando lo sentía cerca, la misma desilusión de siempre la envolvía. Lo único que tenía claro era que no soportaba la idea de ser reemplazada.

¿SIMPLE ORGULLO?
Para Estela Inga Zapata, psiquiatra de la clínica San Gabriel, ese síndrome –conocido como ‘El Perro del Hortelano’– se observa con frecuencia en las personas que no han terminado de procesar el fin de la relación.

La especialista afirma que, como toda pérdida, el fin de un compromiso requiere un proceso de duelo, el cual incluye la negación, el enojo, la depresión y, finalmente, la aceptación.

Asegura que la situación se convierte en un problema cuando, pasados al menos seis meses de la ruptura, los celos por la expareja persisten.

Ese caso sería una posible personalidad trastornada y emocionalmente dependiente que debería recibir terapia psicológica.

TENGA EN CUENTA

- Si recién has terminado una relación, lo recomendable es que no mantengas ningún tipo de contacto con tu exenamorad@.

- Evita saber de él o ella a través de amigos en común o por medio de las redes sociales. La separación te ayudará a empezar una vida sin él o ella.


Tomado de Peru21.pe

domingo, 17 de junio de 2012

Feliz dia del Padre




¿Cuántas veces hemos perdido la paciencia ante la curiosidad de un niño? ¿ Y ante la inocencia reconquistada de un anciano?
Este precioso corto griego realizado por el director Constantin Pilavios y enviado por nuestro lector Muilea nos recuerda que todos hemos sido pequeños, y que todos nos haremos mayores…
Deberíamos ser capaces de reconocernos a nosotros mismos en la mirada de cada niño y en el gesto de cada persona mayor. Una de las mayores lecciones que puede darnos la vida es la de saber vernos en los demás. Si somos capaces de hacerlo, comprobaremos que no somos entes aislados, y que dentro de nosotros tenemos un anciano y un niño que deseará ser entendido y amado en su momento…
Y que es el mismo abuelo, o el mismo pequeño, que vive en el interior de cada persona de nuestro alrededor.
Atención: no basta con ver el vídeo y sentir el nudo en el estómago. Apliquemos la moraleja una vez al día como mínimo. Seguro que tenemos oportunidades: un compañero que necesita que le expliquemos varias veces algo que para nosotros es sencillo, por ejemplo. 
Tenemos múltiples opciones al día de ser un poco mejores.
¿Lo intentamos?

Deseo a todos los padres del mundo, que tengan un "Feliz dia del Padre"


domingo, 29 de abril de 2012

EL TAMAÑO DE LAS PERSONAS



Una persona es enorme para uno, Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando solo piensa en si misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es mas importante entre dos personas: la Amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto,  El celo y asimismo el amor.
Una persona es gigante cuando Se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no piensen igual.
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de si misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente como un titiritero y lamentablemente siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar….
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir, en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.
Una decepción puede terminar con el respeto por alguien…de muchos… Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir con esta elasticidad: Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un titulo o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande… Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás.
Por su sensibilidad sin tamaño…
 William Shakespeare