lunes, 31 de diciembre de 2012

Espacios Vacios ...


Una vez el editor de crucigramas del New York Times, Will Church, Dijo:

 “Todos tenemos el impulso natural por llenar espacios vacios”.

 Quiero creer que no se refería solo a los crucigramas...

Sino a los espacios vacios dentro de nosotros que se forman al hacerte camino en un mundo que no siempre acepta a los “diferentes”. 

Yo traté de llenar mis espacios vacios con palabras, crucigramas  y sí. 
Pero; Esa no era la respuesta, ahora lo sé. 
En el Camino de la vida solo busca a alguien tan normal como tú, sino puedes  a una multitud.
-. Por: Mary Horowitz
(Sandra Bulllock en “All About Steve”.)





No hay momentos vacios, tan solo estamos distraidos de la vida que nos rodea... es por eso que muchos de nosotros tratamos de llenar esos "momentos vacios" con dinero, ropa, drogas, aprobacion..., 

En este año que comienza 2013 espero podamos "no llenar espacios vacios" sino todo lo contrario, estar lo suficientemente atento en cada accionar que realizamos y poder ser concientes de ello...

Mi persona les desea que tengan un Prospero Año 2013
Muchas Felicidades.

martes, 19 de junio de 2012

Ni contigo ni sin ti

Algunas personas no conciben ver a sus exparejas con una nueva relación. Sin embargo, tampoco quieren volver a comprometerse con ellas. El llamado síndrome de ‘El Perro del Hortelano’.


Camila decidió terminar con Joaquín cuando entendió que esa relación no le convenía. Lo tenía claro: ya no existía la misma ilusión del inicio. La relación se había transformado en un mal sueño e, incluso, en sufrimiento. Todo parecía ser ahora racionalmente simple.

Joaquín no insistió más, pero tampoco perdió la oportunidad de decirle, una y otra vez, lo mucho que aún la quería. Camila se repitió mil veces que la decisión tomada era la correcta. Ya en el pasado, el ‘cortar por lo sano’ le había evitado malos ratos. Además, así pretendía guardar algo de la amistad.

Ambos trabajaban juntos y optaron por la convivencia pacífica. Continuaron con las pláticas nocturnas, con las llamadas para saludarse y, una que otra vez, con algún arranque de celos.

Todo parecía ir en un cauce normal hasta que Camila notó el interés de Joaquín por una tercera persona. No podía concebir que él se fijara en alguien más cuando habían pasado solo pocas semanas de su ruptura. Ella le empezó a exigir más atención, lo llamaba para saber cómo se encontraba y quería que él supiera que ella siempre estaba presente. Luchaba contra sus propias contradicciones. Sabía que no quería volver a mantener la relación amorosa, pero no soportaba la idea de que él tuviera a alguien más.

Esa situación la confundió mucho y llegó a pensar que, si sentía tantos celos de Joaquín, se había adelantado en terminar con él. Sin embargo, cuando lo sentía cerca, la misma desilusión de siempre la envolvía. Lo único que tenía claro era que no soportaba la idea de ser reemplazada.

¿SIMPLE ORGULLO?
Para Estela Inga Zapata, psiquiatra de la clínica San Gabriel, ese síndrome –conocido como ‘El Perro del Hortelano’– se observa con frecuencia en las personas que no han terminado de procesar el fin de la relación.

La especialista afirma que, como toda pérdida, el fin de un compromiso requiere un proceso de duelo, el cual incluye la negación, el enojo, la depresión y, finalmente, la aceptación.

Asegura que la situación se convierte en un problema cuando, pasados al menos seis meses de la ruptura, los celos por la expareja persisten.

Ese caso sería una posible personalidad trastornada y emocionalmente dependiente que debería recibir terapia psicológica.

TENGA EN CUENTA

- Si recién has terminado una relación, lo recomendable es que no mantengas ningún tipo de contacto con tu exenamorad@.

- Evita saber de él o ella a través de amigos en común o por medio de las redes sociales. La separación te ayudará a empezar una vida sin él o ella.


Tomado de Peru21.pe

domingo, 17 de junio de 2012

Feliz dia del Padre




¿Cuántas veces hemos perdido la paciencia ante la curiosidad de un niño? ¿ Y ante la inocencia reconquistada de un anciano?
Este precioso corto griego realizado por el director Constantin Pilavios y enviado por nuestro lector Muilea nos recuerda que todos hemos sido pequeños, y que todos nos haremos mayores…
Deberíamos ser capaces de reconocernos a nosotros mismos en la mirada de cada niño y en el gesto de cada persona mayor. Una de las mayores lecciones que puede darnos la vida es la de saber vernos en los demás. Si somos capaces de hacerlo, comprobaremos que no somos entes aislados, y que dentro de nosotros tenemos un anciano y un niño que deseará ser entendido y amado en su momento…
Y que es el mismo abuelo, o el mismo pequeño, que vive en el interior de cada persona de nuestro alrededor.
Atención: no basta con ver el vídeo y sentir el nudo en el estómago. Apliquemos la moraleja una vez al día como mínimo. Seguro que tenemos oportunidades: un compañero que necesita que le expliquemos varias veces algo que para nosotros es sencillo, por ejemplo. 
Tenemos múltiples opciones al día de ser un poco mejores.
¿Lo intentamos?

Deseo a todos los padres del mundo, que tengan un "Feliz dia del Padre"


domingo, 29 de abril de 2012

EL TAMAÑO DE LAS PERSONAS



Una persona es enorme para uno, Cuando habla de frente y vive de acuerdo a lo que habla, cuando trata con cariño y respeto, cuando mira a los ojos y sonríe inocente.
Es pequeña cuando solo piensa en si misma, y le hace creer a los otros que piensa en ellos, cuando se comporta de una manera poco gentil, cuando no apoya, cuando abandona a alguien justamente en el momento en que tendría que demostrar lo que es mas importante entre dos personas: la Amistad, el compañerismo, el cariño, el respeto,  El celo y asimismo el amor.
Una persona es gigante cuando Se interesa por tu vida, cuando busca alternativas para tu crecimiento, cuando sueña junto contigo… cuando trata de entenderte aunque no piensen igual.
Una persona es grande cuando perdona, cuando comprende, cuando se coloca en el lugar del otro, cuando obra no de acuerdo con lo que esperan de ella, pero de acuerdo con lo que espera de si misma.
Una persona es pequeña cuando se deja regir por comportamientos clichés. Cuando quiere quedar bien con todos, cuando maneja a la gente como un titiritero y lamentablemente siempre hay gente que no tiene convicciones y se deja manejar….
Una misma persona puede aparentar grandeza o pequeñez dentro de una relación, puede crecer o disminuir, en un corto espacio de tiempo.
Una decepción puede disminuir el tamaño de un amor que parecía ser grande.
Una ausencia puede aumentar el tamaño de un amor que parecía ser ínfimo.
Una decepción puede terminar con el respeto por alguien…de muchos… Una acción correcta puede enaltecer a otros.
Es difícil convivir con esta elasticidad: Las personas se agigantan y se encogen a nuestros ojos. Ya que nosotros no juzgamos a través de centímetros y metros, sino de acciones y reacciones, de verdades o falsedades, de expectativas y frustraciones.
Una persona es única al extender la mano, y al recogerla inesperadamente, se torna otra.
El egoísmo unifica a los insignificantes, a los perdedores, a los falsamente llamados diplomáticos.
No es la altura, ni el peso, ni la belleza, ni un titulo o mucho dinero lo que convierte a una persona en grande… Es su honestidad, su decencia, su amabilidad y respeto por los sentimientos e intereses de los demás.
Por su sensibilidad sin tamaño…
 William Shakespeare

sábado, 31 de marzo de 2012

EL AGUILA QUE NO SABIA QUE PODIA VOLAR


Dias atras conversando con una amiga, acerca de como enfrentar sus temores, creyendo que no fuese posible, ella me responde: No le puedes pedir peras al olmo..., a lo que yo le respondo: que tiene toda la razon, no le puedo pedir peras al olmo, es mas nunca lo hago, asi que le conte la siguiente historia del aguila que no sabia que podia volar...

Un día un granjero que paseaba por la montaña se encontró entre las piedras un nido de águilas que había caído a consecuencia del viento.
Al acercarse observó que en el interior del nido había dos polluelos, uno de los cuales había muerto debido al fuerte impacto y el otro se encontraba gravemente herido.
El granjero se agachó y se llevó con sumo cuidado al polluelo herido.
Cuando llegó a la granja lo curó y empezó a alimentarlo y a cuidarlo hasta que se recuperó por completo.
Una vez que el polluelo se recuperó y creció, decidió meterlo en el corral junto a las gallinas.
Los años fueron pasando y aquella águila se acostumbró a vivir como una gallina. Comía lo mismo que comían las gallinas, se movía como las gallinas e incluso aprendió a emitir los mismos sonidos que emitían las gallinas.

En una ocasión pasó por allí un naturista el cual quedó asombrado al ver al águila conviviendo tranquilamente en el corral con las gallinas.
El granjero le contó la historia de cómo la encontró, la curó y la crió entre las gallinas.
El naturista le contestó que su naturaleza era volar y ser libre y que si se le daba la oportunidad al águila así ocurriría.
En cambio, el granjero opinaba que como la única forma de vida que conocía el águila era estar en el corral, entonces no emprendería el vuelo y se marcharía.
El naturista cogió al águila y se subió a la azotea de la granja y la soltó para que emprendiera el vuelo, pero esta no abrió las alas y cayó al suelo.
Posteriormente, el naturista volvió a lanzar al águila esta vez desde una loma con el mismo resultado.
Ante esto, el naturista le propuso al granjero lanzar al águila desde lo alto de un acantilado, comprometiéndose a pagar al granjero una cantidad de dinero en el caso de que el águila finalmente no volara y muriera.
Al principio el águila iba cayendo, pero al darse cuenta que caía fue abriendo y extendiendo sus alas. Poco a poco empezó a planear y a mover sus alas. El águila emprendió el vuelo y finalmente se perdió en el horizonte.
Entonces el naturista, satisfecho le comentó al granjero que esa era la verdadera naturalezadel águila.



viernes, 23 de marzo de 2012

LA REGLA DEL OSO


Muchas veces  confundimos sueños con expectativas sin darnos cuenta  que, mientras los sueños nos abren el mundo, las expectativas nos encierran en la espera pasiva de lo deseado…
¿Por qué nos aferramos sorprendentemente a ellas?
 ¿Qué pasa si no puedo aceptar tener  que renunciar a lo que “tanto deseo“?
¿Qué pasa si siento que no puedo armar mi proyecto de vida?
Tenemos un deseo determinado. Queremos algo con el alma, con todo nuestro ser. Soñamos día y noche con tenerlo. Este es el momento de aplicar una regla básica: La regra del oso idiota.
Esta regla comienza  con la “O” del oso. ¿Usted quiere algo? Obténgalo!!! “Obtenga” lo que usted quiere, juéguese la vida  para obtenerlo!!! corra el riesgo!!!, comprométase con su deseo!!! ¿Qué busca? ¿El amor de ésa persona “tan especial”?… ¿Esa casa “tan soñada”?… ¿Ese trabajo?… Vaya, salga a buscarlo y obténgalo!!!
Pero…, uno puede darse cuenta que a veces es imposible obtener lo que quiere. Entonces, ¿qué dice  la regla en segundo lugar? ¿No puede “obtener” lo que quiere?… (Y siguiendo con la “S”, la segunda letra del oso) Nos dice: Sustitúyalo!!! “Sustitúyalo” por otra cosa!!! – Esa persona “tan especial y única” no me quiere… Pues bien, que lo quiera otra persona. – Esa otra tampoco me quiere…. Entonces, busque un marinero!!!
Cómprese una mascota!!! – Ah… No!!! Imposible sustituirla!!! “Como ésa persona no hay…”
Entonces, ¿qué nos dice la regla en tercera  instancia?… ¿No lo pudo “obtener”?… ¿No lo puede “sustituir”?… Y siguiendo con la “O”, la tercera letra del oso) Nos dice: Olvídelo!!! -Ah No, “Imposible”….. ¿Cómo imposible? – Siii, “Imposible olvidarla!!!” “Éso si que es i-m-p-o-s-i-b-l-e!!!”
Ahhh… “¿Imposible?”
Entonces… si no lo puede OBTENER, si no consigue SUSTITUIRLO, si no quiere OLVIDARLO… La “Regla” dice que Ud. es un “IDIOTA”.
Quedando así constituida
“LA REGLA DEL OSO IDIOTA”.
Tal vez no sea tan fácil  “decidir” que puedo Olvidar. “SI” puedo “decidir” no quedarme pegado a lo que creo que es imposible. Y éso es lo neurótico, lo ridículo, lo “idiota”.
Jorge Bucay

sábado, 10 de marzo de 2012

LOS AMIGOS QUE SE FUERON...

El día de ayer (por no decir el día de hoy en la madrugada) tuve una cena con mis amigos, una cena de despedida, bueno en realidad no teníamos nada en particular planeado, pero dado que ambos tenían hambre, dijimos y porque no?, porque no tener una cena de despedida? . Así fue como comenzo una de las platicas mas entretenidas(la cual no voy a olvidar) que eh tenido, no conversamos de política, ni de religión, ni de cosas transcendentes..., tan solo nos comportamos tal y cual somos, sin mascaras, cosa extraña en esta época en la que vivimos...

Cada año la institución en la que actualmente estudio abren sus puertas para que jóvenes puedan postular a una maestría(y doctorado), consiste en llevar un curso de verano(durante 2 meses, durante el cual van a ser evaluados), fue así que en esta oportunidad se presentaron personas de varias nacionalidades, las cuales tuve oportunidad de conocer en su mayoría..., con muchas de ellas entablamos un gran amistad, infortunadamente las vacantes son limitadas..., por lo que muchos tuvieron que regresar después de recibir el resultado final, muchos otros se fueron antes de recibirlos(pues ya tenían su pasaje de retorno, tendrían que enterarse de los resultados por email) y los que ingresaron igualmente tenían que regresar para los tramites respectivos

El día de ayer se fueron mis dos últimos amigos (de verano), como comente al comienzo del post, disidimos ir a cenar, esta de mas mencionar la exquisitez de la comida, o sera que la sentimos así porque seria nuestra ultima cena en las cual compartiríamos los tres, uno no sabe lo que podría depararle el destino(y no me refiero a que ya este escrito) no sabíamos si quizás nos encontraríamos nuevamente los tres, de que me vería con ella nuevamente con ella es un echo, de que me vería nuevamente con el, también lo es, pero de que nos encontraríamos los tres ...que puede decir...
Uno valora mas la amistad cuando vive el presente, cuando esta aquí y ahora, en resumidas cuentas uno valora mas la amistad cuando esta vivo(y se siente vivo), lo que me trae a la memoria una frase de Osho...

Los amigos nunca se poseen el uno al otro. 
Lo más fundamental en la amistad 
es dar al otro la libertad para que sea sí mismo. 
Hay confianza. 
No es necesario dominar al otro, 
no hay necesidad de encadenarlo 
a través de condicionamientos para mañana.
Entre dos amigos existe sólo una cosa que los une, 
y es la confianza, pero ésta no los ata...
Muy pocas personas 
conocen las alegrías de la amistad. 
No hace demandas, 
no espera nada. 
Y entonces no hay problema, 
puedes estar solo y estar lleno de amistad. 
Es una de las experiencias más espirituales.


PD.-
Me siento realmente afortunado por haber tenido la oportunidad de conocer a nuevos amigos, durante este verano.

martes, 14 de febrero de 2012

Se puede amar a más de una persona a la vez ?

Durante semanas estaba con la duda acerca del post, que tendría que compartir con ustedes el "Día de los Enamorados", aunque siempre hay varias opciones a la mano, elegir la mas apropiada siempre es complicado, en esta ocasión opte por escoger un análisis que hace Marco Aurelio Denegri, acerca de la posibilidad de amar a mas de una persona a la vez, el solo leer el titulo me lleno curiosidad, y bueno después de escucharlo ..., me dejo convencido.
Quisiera compartir este vídeo, sobre todo para aquellas personas que están enamoradas (mas que de su pareja, enamoradas del amor)






Se puede amar a dos personas al mismo tiempo ?
Debemos tener en cuenta:
  1. La capacidad de amar
  2. Que entendemos por amor?
  3. La posibilidad de que una sola persona satisfaga todas nuestras espectativas e ilusiones
  4. El costo relacional
Definición de Amor (que nos brinda Marco Aurelio)

Es un sentimiento que nos mueve a desear el bien del otro (la persona amada) a procurar que, lo que se juzga su bien se cumpla, y a sentirnos verdaderamente satisfechos cuando se cumpla.
Se entiende por "bien del otro" al desarrollo de la personalidad,  su enriquecimiento espiritual su expansión de conciencia, su productividad, la adquisición y desenvolvimiento de valores.


Marco Aurelio Denegri

Después de escuchar con atención el análisis que nos brinda, surgen las inquietantes interrogantes, acerca de la posible fidelidad de nuestra pareja...

Acaso estamos condenados a llevar con nosotros la inseguridad de que podamos enamorarnos de otra persona ? Y de una u otra manera podamos dañar a nuestra pareja.....?
O peor aun que nos causen daño a nosotros.
De que manera podríamos afrontar este problema ?

Espero sus comentarios....


martes, 17 de enero de 2012

La testarudez de la mente y la resistencia al cambio

La mente humana es perezosa. Se auto perpetúa a si misma, es llevada de su parecer y con una alta propensión al auto-engaño. En cierto sentido, creamos el mundo y nos encerramos en él. Vivimos enfrascados en un diálogo interior interminable donde la realidad externa no siempre tiene entrada. Buda decía que la mente es como un chimpancé hambriento en una selva repleta de reflejos condicionados.
Tu mente, al igual que la mía, es hiperactiva, inquieta, astuta, contradictoria.
La mente no es un sistema de procesamiento de la información amigable, predecible y
fácilmente controlable, como ocurre con muchos computadores; nuestro aparato psicológico tiene intencionalidad, motivos, emoción y expectativas de todo tipo.
La mente es egocéntrica, busca sobrevivir a cualquier costo, incluso si el precio es mantenerse en la más absurda irracionalidad.
La pregunta que surge es obvia:

¿Por qué en determinadas situaciones continuamos defendiendo actitudes negativas y autodestructivas a pesar de la evidencia en contra?
¿Por qué permanecemos atados a la irracionalidad pudiendo salimos de ella?

Anthony de Mello decía que los humanos actuamos como si viviéramos en una piscina llena de mierda hasta el cuello y nuestra preocupación principal se redujera a que nadie levantara olas. Nos resignamos a vivir así, limitados, atrapados, infelices y relativamente satisfechos, porque al menos mantenemos los excrementos en un nivel aceptable. Conformismo puro.
La revolución psicológica verdadera sería salirnos de la piscina, pero algo nos lo impide, como si estuviéramos anclados en un banco de arena movediza que nos chupa lentamente.
El pensamiento que nos prohíbe ser atrevidos y explorar el mundo con libertad está enquistado en nuestra base de datos: "Más vale malo conocido que bueno por conocer". La piscina.
La mayoría de las personas mostramos una alta resistencia al cambio. Preferimos lo conocido a lo desconocido, puesto que lo nuevo suele generar incomodidad y estrés. Cambiar implica pasar de un estado a otro, lo cual hace que inevitablemente el sistema se desorganice para volver a organizarse luego asumiendo otra estructura.
Todo cambio es incómodo, como cuando queremos reemplazar unos zapatos viejos por unos nuevos. Teilhard de Chardin consideraba que todo crecimiento está vinculado a un grado de sufrimiento.

El cambio requiere que desechemos durante un tiempo las señales
de seguridad de los antiguos esquemas que nos han acompañado
durante años, para adoptar otros comportamientos
con los que no estamos tan familiarizados
ni nos generan tanta confianza.
Crecer duele y asusta.

La novedad produce dos emociones encontradas: miedo y curiosidad. Mientras el miedo a lo desconocido actúa como un freno, la curiosidad obra como un incentivo (a veces irrefrenable) que nos lleva a explorar el mundo y a asombrarnos.

Aceptar la posibilidad de renovarse implica que la curiosidad como fuerza positiva se imponga a la parálisis que genera el temor. Abandonar las viejas costumbres y permitirse la revisión de las creencias que nos han gobernado durante años requiere de valentía.

Ahora bien, podemos llevar a cabo la ruptura con lo que nos ata de dos maneras:
(a) lentamente, en el sentido de desapegarse, despegarse, o
(b) de manera rápida, lo cual implica "acepto lo peor que podría ocurrir" de una vez por todas, en el sentido de soltarse, saltar al vacío, jugársela sin anestesia.

Las teorías o las creencias que hemos elaborado durante toda la vida sobre nosotros mismos, el mundo y el futuro se adhieren a nuestra psiquis, se mimetizan con todo el trasfondo informacional y las convertimos en verdades absolutas. Les hacemos demasiado caso a las creencias que nos han inculcado de pequeños.

Si toda la vida te han dicho que eres un inútil, es probable que tu mente se crea el cuento y organice una base de datos sólida alrededor de la incompetencia percibida.
Entonces, decir: "Soy inútil" es mucho más que una opinión, es una revelación convertida en dogma de fe. El slogan educativo con los años se convierte en un mandato difícil de ignorar:
"Si mis padres y amigos me lo dicen, por algo es".
Así nace el paradigma, es decir, la certeza incontrovertible de que soy como me han dicho que soy.

Las situaciones límite siempre nos confrontan y si somos capaces de aprovecharlas, podemos revisar nuestra mente a fondo.

Las situaciones límite pueden hundirte o sacarte a flote, conformar un síndrome de estrés postraumático o formatear el disco duro. Las creencias más profundas se tambalean cuando nuestras señales de seguridad desaparecen, y allí el cambio es inevitable.

La conclusión parece obvia: nos convencemos de lo que somos, asumimos el papel que el medio nos asigna como si fuéramos ratones de laboratorio.

Pero cabe la pregunta:
¿Y si no hubiera situaciones límite que nos precipiten al cambio?
¿Si nuestra vida se quedara anclada a la rutina y a la resignación de sufrir por sufrir?
Sencillo y complejo a la vez: debemos crear nosotros mismos las condiciones límite. Hay que crear la capacidad de pensarse y repensarse a la luz de nuevas ideas. Los procedimientos psicológicos más eficientes para que el cambio se genere consisten en llevar al paciente de manera adecuada y responsable, a enfrentar lo temido, lo desconocido o lo inseguro. Es allí, durante la exposición en vivo y en directo, que la realidad se encarga de actualizar nuestro software, de curarnos, de ponernos en el camino de la racionalidad y enderezar la distorsión.

Una vez las creencias se organizan en la memoria, las defendemos a muerte, no importa cuál sea su contenido. Quizás ésta sea la base de la irracionalidad humana. Dicho de otra forma:

Una vez instaladas las creencias, defendemos por igual las saludables y las no saludables, las racionales y las irracionales, las correctas y las erróneas, aun cuando nuestro lado consciente piense lo contrario.

¿Por qué no somos capaces de descartar lo inútil, lo absurdo o lo peligroso de una vez?
Siguiendo a Krishnamurti, si vemos un precipicio no necesitamos hacer cursos de Precipicio I, Precipicio II y Precipicio III para concientizarnos del riesgo.
El hecho se impone, la percepción directa es suficiente: vemos el peligro y no dudamos en retirarnos, "entendimos", y punto.

¿Por qué entonces en la vida cotidiana caemos tantas veces por el precipicio?
¿Por qué repetimos los mismos errores?
¿Por qué nos cuesta tanto asumir una actitud racional frente a los problemas?
¿Somos masoquistas, ignorantes o testarudos?

El camino es aquietar la mente e inducirla a que se
mire a sí misma de manera realista.
Una mente madura, equilibrada y que aprenda a perder.
Una mente humilde, pero no atontada.
Una mente abierta al mundo, vigorosa y con los pies en la tierra.


Walter Riso